El día de Navidad Canal+ nos trajo un regalo muy particular.
A los de una determinada edad nos transportó a los albores del baloncesto
moderno, a los inicios de la ACB, y nos devolvió a uno de sus ídolos; a los más
jóvenes les presentó a una leyenda de este deporte en nuestro país. A todos,
nos situó ante una historia verdadera, tan dura como real, tan brillante como
estremecedora, la de una estrella en las canchas al que un día la vida le dio
la espalda. Impactado, emocionado y eternamente agradecido por el maravilloso
documental de Informe Robinson, como “yo también vi jugar a Nate Davis” pero me
faltaron agallas en noviembre para coger
el coche y plantarme en Ferrol, decidí husmear un poco en aquellos maravillosos
años porque el niño que fui no olvida. Y esto es lo que he encontrado. Espero
que les guste.