jueves, 1 de noviembre de 2018

La gran esperanza blanca






Era de largo el mejor jugador joven de Europa cuando le firmó el Madrid. Italiano, esbelto, esculpido, parecía salido de un anuncio de Armani. Pero también altivo, ególatra. O así lo había catalogado el viejo capitán con solo cinco minutos de rueda de prensa y un entrenamiento. No le había dado una hostia de milagro.