Al alba cavilaba todavía extasiado por lo vivido la noche anterior. Entre jabones, espuma de afeitar, colonias y el vaho del espejo rememoraba las jugadas de un equipo que había imantado al televisor a todo un país orgulloso de los suyos. El BA LON CES TO abría los noticieros, las matinales de las radios y daba de maravilla en la primera plana de los periódicos. Después del frenesí y la épica, mi amigo Rafa Fenomenal, ronco de gritar y desatado por la emoción, me la tiró: Juanpa ¿escribirás algo? Me hice el remolón, le dí largas, pero mientras me preparaba para el curro pergeñé un ensayo de andar por casa sobre un equipo que nos ha enamorado la última década y media. Un año antes lo había esbozado con las chicas en el Mundial, ahora tocaba mi pequeño homenaje a los tíos que metieron una Ñ en las siglas profesionales. No sé porqué, pero me dio por pensar en una letra, la “C”, que reuniera y resumiera las características de los nuestros. Sí, porque por la tercera letra del abecedario, comienzan muchas palabras que definen a nuestro equipo de ensueño.