A unos días del
inicio de la Copa, aquí andamos cautelosos palpándonos las carnes entre
vocablos pandémicos… mascarillas, test, certificados, brotes, que esperemos
dejen paso a las canastas, asistencias o mates. Nada puede hacernos más feliz a
los buenos aficionados al baloncesto que el retorno con público de su
competición más luminosa y celebrada.
La Reconquista
de los fieles no podía hallar mejor marco que la bella Granada. La mora y la
cristiana, la paya y la gitana. La del Albaicín, el Sacromonte, los Palacios
Nazaríes y la Alhambra. La ciudad sin estaciones, da igual cuando la visites,
siempre luce espléndida. Allá que vamos.