Quizá éste sea un paseo por la Calle Melancolía de Sabina,
pero me apetecía darlo con uno de mis ídolos de niñez. Con el paso del tiempo
amplificas las hazañas de tus héroes, los sobredimensionas y los tomas por
dioses, aunque hayan venido después otros probablemente mejores, pero los has
hecho tuyos. Son los que te hicieron soñar despierto con mates estratosféricos,
tiros imposibles o pases con retrovisor.
A los chavales de mi época las siglas NBA nos sonaban muy
lejos. Lo que más se le acercaba eran las entonces increíbles giras que los
Harlem Globetrotters realizaban por el mundo. Recuerdo que un niño bien del
colegio pasó una temporada en Estados Unidos y volvió extasiado con un tal Julius
Erving, al que puso de moda sin que el resto le hubiéramos visto jugar. Así
cada vez que alguien hacía un arabesco en su camino hacia el aro, gritaba
“Julius”.
Como lo de las redes sociales e Internet no se lo podía
imaginar en aquellos tiempos ni Kubrick en su 2001 Odisea en el Espacio, lo
primero y más parecido al Doctor J que aterrizó por estos lares fue un negro
delgaducho de casi dos metros. Lo trajo
a San Sebastián un adelantado de este deporte, Josean Gasca, y junto a Nate
Davis y Mirza Delibasic completa mi trébol de predilectos que marcaron a una
generación entera de adolescentes de finales de los setenta y principios de los
ochenta. Pónganse cómodos porque nuestro particular viaje al pasado lo haremos
en helicóptero y tomen una pastilla contra el mareo si padecen vértigo.
Despegamos, el gran Essie “helicóptero” Hollis inicia el movimiento rotatorio
de sus hélices. Como un día le dijo a Jordi Villacampa: “comienza el
espectáculo”.
Emocionante artículo sobre el que ha sido para mi, sin duda, el mejor jugador que ha jugado en el baloncesto español, y he visto muchos.
ResponderEliminarSus partidos deberían ser obligatorios en los cursos de entrenadores de hoy en día para que los actuales técnicos, tan metódicos y rígidos tácticamente, conozcan cuál es la esencia del baloncesto: el espectáculo.
Seguro que el haber jugado con él hace que el juego que desarrolla Pablo Laso en el Real Madrid sea admirado por media Europa. Y lo dice un barcelonista.
No sé si te ha llegado mi respuesta porque he tenido problemas con el ordenador. Completamente de acuerdo contigo. Luego llegaron otros probablemente mejores, pero no despertaron la ilusión y admiración que Essie, Nate Davis y Mirza Delibasic me transmitieron. Me gusta el estilo de Laso: no sé lo que ganará el Madrid, pero tiene una marca propia y atractiva. Gracias por tus comentarios.
EliminarEmocionante y tremendo artículo.
ResponderEliminarMejor escrito no puede estar.
Ahora sólo falta vídeos de partidos enteros de Essie...y de Nate DAvis. El Santo Grial que nadie tiene.
S.O.S
He tenido problemas con el ordenador y no sé si te ha llegado mi respuesta. Como verás por el relato son mis dos americanos favoritos de siempre, por la ilusión y la fantasía que su juego desplegaba. Muchas gracias por los comentarios.
EliminarYO TENIA 11 AÑOS CUANDO LLEGO ESSIE A DONOSTI.IBAMOS A VERLE ENTRENAR Y ANTES DE EMPEZAR NOS DEJABA TIRAR A CANASTA CON EL,JUGBA CON NOSOTROS NOS ESCONDIA EL BALON...YO ESTUVE ALLI Y FUI FELIZ...HOY TENGO 45 Y NUNCA OLVIDE A ESSIE Y TAMPOCO A SU SUSTITUTO NATE DAVIS OTRO MONSTRUO
ResponderEliminarEs que menudos dos cracks. Luego vinieron extranjeros que pudieron ser mejores, pero me quedo con la parejita y con Mirza Delibasic. Muchísimas gracias por la lectura y tus comentarios.
ResponderEliminarExcelente artículo , y tengo q decir que me encanta ver q hay más gente que se quedo enganchado al baloncesto gracias a e hollis and n. Davis, muchas gracias por publicarlo....
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