domingo, 14 de diciembre de 2014
Carlos García Ribas, Pasión por el Baloncesto
Con toda seguridad al ciudadano medio que hoy bandea la crisis no le diga nada el nombre. Al aficionado al baloncesto de nuestros días igual le suena de algo, pero habría de peinar ya canas y llevar inoculado el veneno del basket desde siempre para conocerlo. Y sin embargo, Carlos apuntaba alto en la cantera del Real Madrid, fue testigo directo desde el banquillo del alunizaje céltico en Madrid, se comió el marrón del final de la “Liga de Petrovic” y abanderó todos los equipos de EBA y Primera División en lo que participó. Nadie le ganó a una cosa: su pasión por el baloncesto. En los tiempos del “Basket Lover” no busquen más, no hubo mayor amante del deporte de la canasta. Es imposible. Y tiene una historia que merece ser contada. Pasen y lean.
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Enhorabuena por el gran artículo y gracias por ser tan buena persona. La mejor canasta de mi primo la metió en nuestros corazones, y esa valdrá siempre. ¡Vivan los bedoyas!
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Por lo que me han contado, Carlos disfrutaba un montón los veranos con sus Bedoyas.
EliminarBonita historia!!!
ResponderEliminarMil grecias. Bonita y muy real de un auténtico enamorado del baloncesto.
EliminarExcelente y emotivo articulo, narrado con mucho cariño, de nuestro querido Carlos.
ResponderEliminarGracias, J Pablo.
Mil gracias, Javier. Me alegro que os haya gustado a todo el entorno familiar. Intenté hacerlo con todo el cariño y el respeto que Carlos merecía. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarRuf, Jordi Pardo, Morales...... que mayor se hace uno........
ResponderEliminarFui compañero suyo, de curso primero y de clase después, en el San Agustín. Le conocí, por tanto, con pelo; aunque no éramos amigos, sólo compañeros. El primer recuerdo que tengo de él fue cuando le dijeron, poco antes de subir a las aulas, que su madre había muerto: sentado en una de las entradas cercanas a la escalinata y llorando amargamente. Todo el patio en silencio escuchándole. Sobrecogedor.
ResponderEliminarNo jugué mucho al baloncesto con él porque era yo mucho peor, claro, y poco deportista. La del 69 fue una generación extraordinaria en el San Agustín. Creo recordar un partido de vuelta contra Cajamadrid, después de las clases, por el Campeonato de Madrid. Acabaron subcampeones, aunque ganando el partido de casa (67-63 o algo así).
La última vez que le vi me parece que fue en las pistas de la Complutense, hace un milenio. Se cambiaba de equipo, me dijo.
Me he enterado hoy por casualidad de su muerte. No podía creérmelo. La muerte de alguien que ha crecido contigo, aunque sea en la distancia, te deja conmocionado.
Sólo cuarenta años y con mucho por disfrutar.
Hasta siempre.
Rodolfo.
Gracias Rodolfo. De alguna forma cuando alguien se va... se queda para siempre.
Eliminar13/2/2019-
ResponderEliminarGRACIAS JUAN PABLO... AUNQUE PASEN LOS AÑOS... MIS HIJAS Y YO TE ESTAREMOS SIEMPRE MUY AGRADECIDAS... Guardo todo esto como un TESORO... sería incapaz de contarles a mis hijas toda esta recopilacion y trabajo de investigacion que hiciste. GRACIAS DE VERDAD. A parte de la emoción que me puede provocar cosas que ni recordaba haberte contado.
El siempre decía que el baloncesto era lo que le daba el equilibrio en su vida.
En resumen como decías y compartes PASION POR EL BALONCESTO...
Muchas gracias por tu comentario Almudena que no había visto y que no había respondido. Discúlpame porque con las cosas técnicas del blog soy un poco desastre y no te había respondido. Gracias vosotros por abrirme vuestro corazón y contarme. No te puedo explicar lo que me alegra que os gustara porque lo tomé como una responsabilidad y puse todo de mi parte para que saliese bien. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarGRACIAS GRACIAS GRACIAS
ResponderEliminarA ti. De verdad.
EliminarQue orgullo para mi un chaval de Isla Cristina verlo en verano en mi pueblo jugar, se nos caía la baba. Siempre tenía buenos gestos hacia todos los contrincantes y como nos animaba. Grandes esos Bedoya.
ResponderEliminarQué bonitos recuerdos. Muchas gracias.
ResponderEliminarYo jugué muchísimo con Carlos en el SEU. Una auténtica ametralladora desde el triple y una persona estupenda en la cancha. Un abrazo.
ResponderEliminarUna institución en el SEU y en el baloncesto madrileño. Muchas gracias por tus comentarios.
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