domingo, 11 de marzo de 2012

Recordando llego al presente


Reseña Juan Palomo en El Cultural de El mundo el fallecimiento de una actriz argentina, Lydia Lamaison, y se queda con dos de sus lemas que también hago míos en un singular carpe die:  “No hay que aferrarse al pasado” y “ Al futuro prefiero esperarlo”.

Si lo extrapolamos al parquet, al terreno del basket, algunas pinceladas podrían arrojar algo de luz a la dura realidad económica en la que nuestro deporte se encuentra instalado.

Los recuerdos nos delatan.

Dí mis primeros pasos como aficionado al baloncesto de élite en la antigua Ciudad Deportiva Blanca. Empecé a afeitarme para engañar a los porteros y acceder al recinto con entrada para menor de catorce años. Era extremadamente delgado, tardé en dar el estirón, pero la incipiente pelusilla iba ganando terreno y amenazaba con llegar a mostacho.  En casa la paga no daba para mucho, con lo que  o entraba como niño o me quedaba en la calle. Había tres puertas, no muy separadas la una de las otras, y más de una vez después de un primer rechazo me tuve que dirigir, con mucho disimulo y mayor canguelo, a los otros dos accesos para pasar. Durante casi dos años lo logré.






2 comentarios:

  1. Fernando Gómez Martin13 de junio de 2012, 23:11

    Coincido plenamente contigo, particularmente el ultimo párrafo es perfecto, inmejorable. De las crisis se aprenden muchas lecciones y tal vez una de las mas importantes es volver a sacar el máximo provecho de lo que se dispone.

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  2. Vamos a aprender de los errores y mirar con cierto optimismo el presente, que si no ...

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