Reseña Juan Palomo en El Cultural de El mundo el
fallecimiento de una actriz argentina, Lydia Lamaison, y se queda con dos de
sus lemas que también hago míos en un singular carpe die: “No hay que aferrarse al pasado” y “ Al futuro
prefiero esperarlo”.
Si lo extrapolamos al parquet, al terreno del basket,
algunas pinceladas podrían arrojar algo de luz a la dura realidad económica en
la que nuestro deporte se encuentra instalado.
Los recuerdos nos delatan.
Dí mis primeros pasos como aficionado al baloncesto de élite
en la antigua Ciudad Deportiva Blanca. Empecé a afeitarme para engañar a los
porteros y acceder al recinto con entrada para menor de catorce años. Era
extremadamente delgado, tardé en dar el estirón, pero la incipiente pelusilla
iba ganando terreno y amenazaba con llegar a mostacho. En casa la paga no daba para mucho, con lo
que o entraba como niño o me quedaba en
la calle. Había tres puertas, no muy separadas la una de las otras, y más de
una vez después de un primer rechazo me tuve que dirigir, con mucho disimulo y
mayor canguelo, a los otros dos accesos para pasar. Durante casi dos años lo
logré.
Coincido plenamente contigo, particularmente el ultimo párrafo es perfecto, inmejorable. De las crisis se aprenden muchas lecciones y tal vez una de las mas importantes es volver a sacar el máximo provecho de lo que se dispone.
ResponderEliminarVamos a aprender de los errores y mirar con cierto optimismo el presente, que si no ...
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